Como una Isabel Pantoja cualquiera hoy quiero confesar que estoy algo cansada". Estoy cansada de que cualquier mindundi que pase por mi lado y sienta la libertad de decirme lo que piense de mi, sea capaz de clavarme un dardo de veneno.
A veces voy corriendo al lavabo para mirarme en el espejo por si en mi frente aparece algún mensaje como " dime lo que piensas de mi" o " paga el pato conmigo", pero no, debe ser algo subliminal, yo no lo veo aparecer por ninguna parte, así que debe ser algún olor que desprendo o algunas feromonas que hacen sentir los efectos arriba descritos. Algo que dice exactamente:
¡Eh tu ven aquí y dime lo que piensas de mi!!
He intentado poner solución desde dentro, autorrealización, cursos de empatia etc etc, pero me voy pasar a lo practico, a tomar por el culo!
Busco un caparazón de alquiler. Como conseguir uno autentico de tortuga centenaria, que son duros como el diamante me va a resultar un poco difícil de conseguir (ademas es una especie protegida), y aunque lo consiguiera seria muy difícil de transportar, quiero uno inflable. De esos que dos segundos como los colchones que venden en la tele tienda, se ponen a tamaño real. Llevarlo en su envoltorio en el bolso, e inflarlo cuando detecte que se acerca alguien a clavarme un dardo envenenado en mis narices y sin inmutarse.
Le he estado dando vueltas y hay quien dice que lo mejor es salir corriendo, como dice el dicho "a quien le hacen daño y sale a correr, vive para que le hagan daño otra vez" Así que lo es mi caparazón, me meteré dentro hasta que pase el peligro y después saldré despacito, despacito. Primero la puntita de la nariz, para poder oler como están los humos en el ambiente, después abriré un ojo e inspeccionare mi alrededor, y cuando este mas segura abriré el otro.
Finalmente sacare mis pies primero por si debiera salir corriendo y por ultimo mi mano, y después mi dedo corazón en posición, para poder decirle al que tengo delante. Que te den por el culo!!!
martes, junio 26, 2007
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1 comentario:
Una frase que a mí me va muy bien es "que sí, que sí. Y un jamón con chorreras". Te piras y te quedas más ancho que alto. Eso sí, hay que decirlo que parezca que te la suda. Has de venderlo bien que sino no cuela.
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