ME HE DIBUJADO UN ALMA

Ayer me dibuje un alma. Yo ya tenía una, pero se me había desdibujado un poco con tanto pasarle por encima. Como hacíamos en el colegio de pequeños, solo tuve que coger un rotulador negro y repasarle el contorno. Luego tocó el rellenarla de colores y busque mi caja de colores. Estaba exactamente donde la deje la última vez.
Cogí primero el color blanco para pintar mis virtudes, fui despacio, no quería salirme de raya. Acabe, pero el general se veía todo demasiado blanco, así que busque el color negro. Allí estaba más gastado que ningún otro color, le había sacado punta tantas veces, que comparado con los demás solo quedaba un trocito pequeño. Pinte de color negro mis defectos.
Me gusto, un negro sobre blanco, que resaltaba. Pero le faltaba algo de color.

Pinte de rosa la parte que pertenecía al amor, de azul la parte de mis deseos y de verde mis esperanzas. Como no, le di el toque de amarillo correspondiente a la amistad. Después cogí el color rojo, y le di un toque de confianza y la verdad es que no me quedo mal del todo. Al final, di un paso atrás para ver como quedaba todo desde lejos.

Si, podía valer! Esta mañana cuando me he levantado, me he sentido más guapa que nunca, vistiendo mi alma coloreada.

NO LO SE

¿Qué soy? No lo sé...

Quizá soy la luz que entra por las mañanas a la habitación por las rendijas despertándote, y que llena de vida al mundo que te rodea...

Quizá soy la luna, que alumbra tu noche y le da luz a tus noches sin dormir....

Quizá soy el cielo que te cubre y que puede tanto darle sol a tu piel y quemarte, como mojarte con la lluvia triste o furiosa...

Quizá soy el tiempo que te arrebata segundo a segundo tu vida con el fin de llegar al final de todo al final del camino, del final de la vida, del final de todos los finales...

Quizá soy la vida misma, con sus días buenos y malos, con toda la alegría y la tristeza...

Quizá soy Angel o Demonio, puedo alimentar tu alma o comérmela enterita... si tengo mucha hambre.

Quizá soy un ave, puedo llevarte libre a través de las nubes, mientras sueñas que la libertad es inacabable...

Quizá soy esa nube que oculta el sol que cubre tu piel, y así te enseño que todo lo hermoso se nubla tambien...

Quizá soy aquél par de ojos que viste una vez y que jamás olvidaste... ni olvidarás (sentencia).

Quizá soy todo eso , a veces ... pero también…

Quizá soy nada...

Puedo ser lo que tú desees... Cualquier cosa...pero solo cuando llegue la noche... ya lo sabes.

El sol ya no es el sol

Me hice un par de ojos nuevos y salí rumbo al noroeste. Primero fue mi piel, después fui yo. Les di color agua para poder ver con claridad, esta vez quería distinguir todos los colores, grabarlos en mi memoria, ponerles brillo, olor y color. No quería perderme nada. Dicen que con el color azul agua toda se ve mas claro.
Me plante en la primera puesta de sol, emocionada y dispuesta a dejarme impresionar, y así fue .Volví a ver la puesta de sol mas bonita de mi vida. Me puse nerviosa por ver de nuevo la luna llena, esa que había visto millones de veces, pero con mis ojos azul agua, aquella luna fue la más grande que había visto nunca. Me di prisa por esperar el sol de la mañana, y aunque la brisa era fresca y mi piel estaba erizada por el frío, el sol naciente me dejo impresionada, aceleró mis corazón, mis sentidos y mi respiración sin que pudiera hacer mucho por evitarlo, dándome calor.
Me senté en la primera piedra que encontré, y los campos me parecieron infinitos, en mil tonos verdes, las hojas brillaban, ¿de verdad han estado ahí todo este tiempo?
Ya no me gustaría ser mas alta, ni mas más baja, ni más callada, ni mas silenciosa, ya no quiero pensar dos veces lo que voy a decir, quiero palabras inevitables, irremediables, insostenibles, inexpresivas para decirlo todo sin hablar.
Porque ahora ya no quiero hablar. Ahora solo quiero abrir los ojos más grande aún, para ver todo a mi alrededor.

¿Y entonces que?

Desee que la primera mirada se convirtiera en beso, dicen que el primer beso no se da con los labios, sino con los ojos...pero no me basto.
Luche contra la mirada, luche contra el pensamiento, la mente, luche contra todo mi ser, pero perdí. La Guerra contra mi misma ya estaba perdida desde el día 0.
Me deje llevar, una vez mas mi Angel de la guarda me aplano el camino y me llevo de la mano. Se encargo de todo, vive pendiente de mí, vive por mí, se sienta a mi lado y me mira mientras duermo y me susurra al oído cuando me siento sola. A veces noto como acaricia mis rizos, y lo veo sonreír aunque es invisible. Me acaricia la espalda cuando me siento en la orilla y miro al mar, y llora a mi lado cuando me pongo triste. Mi Angel de la guardia tiene alas, y a veces me llega el aire de sus movimientos. Es un sonido embelesador, adormecedor, como una droga que te llega por los cinco sentidos y te da la vida.
Acompaña a mi respiración, marca el ritmo de mis latidos y me enseña el futuro a dosis pequeñas dejándome con el deseo de un nuevo día.
Valió la pena.